COMENTARIO
AL ARTÍCULO DEL DR JORGE EDUARDO ARELLANO
“RUBEN DARIO Y LOS ESTADOS UNIDOS”
POR
Manuel Aragón Buitrago.
Mi estimado amigo Manuel Eugarrios Calderón,
sabedor de mis inquietudes intelectuales, me ha traído el artículo a comentar
de la conferencia dictada por el Dr. Arellano en The West Regional Kendal Library de Miami el martes 25 de Noviembre
del 2014.
Una vez leído, encuéntrome en él con
algunos puntos con los cuales no estoy de acuerdo.
1. – Al abordar el
artículo de Darío “El hombre del Norte:
he ahí el peligro”, el Dr. Arellano se expresa en pretérito: “para entonces, Estados Unidos se empeñaba
por imponer su hegemonía panamericana y luego su expansión imperialista”.
“Entonces – dice el Larousse –, en
aquel tiempo u ocasión”. Ese entonces–pretérito del Dr. Arellano, debe
correctamente ser sustituido por un “eterno-actual”.
La política hegemónica del “genio
del mal” como le llama Noam Chomsky, no ha cesado jamás en su vigencia,
está constantemente extendiendo sus púlpeos tentáculos en todas direcciones en
busca de nuevas víctimas.
2. – “Darío, sustentado en fuentes francesas, identifica a los Estados
Unidos con Calibán”
Calibán no es francés, es inglés. Es
el personaje siniestro creado por Shakespeare en su obra “La Tempestad”,
y que simboliza la maldad, la animalidad, los bajos instintos, la grosería,
lascivia, embriaguez y traición. El contrario de Calibán es Ariel, que
representa la parte noble y alada del espíritu.
Oscar Wilde compara a Inglaterra con
Calibán, escuchémosle: “Calibán, el
pobre y turbulento Calibán, cree que cuando ha cesado de hacerle muecas a una
cosa, tal cosa deja de existir. Pero si Calibán deja de burlarse, es porque se
ha encontrado con una burla más penetrante que la suya, y por un momento se ha
visto aleccionado amargamente y reducido al silencio que debiera sellar para
siempre sus toscos y deformes labio”. Darío emula a Wilde.
3. – Es antiestético comparar a un
quebrantahuesos “John Sullivan “genio
del box”, con Sara Bernhardt. Es improcedente mezclar la materia con el
espíritu. Creo los seres ilustrados no deben rendir culto a la barbarie, su
índole debe estar orientada a la belleza. En lo personal no soy afecto al
boxeo, a los toros, ni a las peleas de gallos. Calibán y Ariel son
irreconciliables. Todo lo que es violencia me enferma.
4. – “Los Hispanoamericanos todavía no podemos enseñar al mundo en nuestro
cielo mental constelaciones en que brillen los Poe, Whitman y Emerson”.
Aquí el Dr. Arellano habla en tiempo presente. ¿Anacrónico?
Parece el Dr. Arellano olvidó en su
alocución lo que nos ha enseñado su
“padre y maestro mágico” “que hay
poesía en América, desde los viejos tiempos de Netzahualcóyotl”.
Don Miguel de Unamuno (1864-1936), hombre
de otro continente, separado de nosotros por la borrascosa inmensidad de la mar
Atlántico parece estaba más enterado de nuestro acontecer literario que el Dr.
Arellano en esta época en que las noticias superan la velocidad lumínica.
“El Dr. Carlos Vaz Ferreira (1872-1958); José Enrique Rodó (1872-1917);
Juan Zorrilla de San Martín (1855-1931) (todos uruguayos), – dice Unamuno –, constituyen una terna que honraría a
cualquier país culto. Ni Sarmiento, ni Bilbao, ni Martí, ni Bello, ni Montalvo,
son los escritores de una u otra parte de América, sino los ciudadanos de la
intelectualidad americana”.
Apena, que lo expresado por el Dr.
Arellano ante un público lego en literatura e historia en este 2014, confirmen
las dudas de Unamuno cuando dice: “ Yo no sé si las relaciones culturales
entre las diversas naciones americanas de lengua española son tan intimas y tan
activas como debieran serlo; yo no sé si en México, Perú o Venezuela, se sigue con interés el movimiento
literario, científico, y artístico de Chile, Argentina o Uruguay; yo no sé si
la conciencia de la América llamada latina es todo lo viva que debería ser”.
Muy a pesar de sus dudas, paréceme
que Don Miguel se nos descubre más americanista que ciertos intelectuales de
este lado del Atlántico, el sueño de Martí, de que “lo que queda de aldea en América ha de despertar”, aún no se ha
realizado por culpa de las burguesías colonizadas de hojalata que nos han
gobernado, y que continúan llamando “madre
patria” a la que Bolívar con toda razón llamara “desnaturalizada madrastra”, a la hasta hoy causa de todos nuestros
infortunios. Otro gran americanista, el uruguayo Rodó, se lamenta: “Quedan, en fin, aquellos resabios de la
aldea, por los cuales para las altas cosas del espíritu, toda esta América
española ha sido, en escala mayor, soledad y villorrio”
Pido disculpas al Dr. Arellano por mi
atrevida intromisión en sus asuntos, pero mi paladar literario no puede
deglutir cosas que rechaza con aprensión. Para su salud mental, le recomendaría
darle una repasadita a los siguientes libros de su “padre y maestro mágico: “Retratos”, “Cabezas”, “Semblanzas
americanas”, y “Letras dominicanas”, y se dará cuenta de la gran
constelación de hombres de letras que han tachonado “nuestro cielo mental”.
5. – En cuanto a que los Estados
Unidos “es el único en el mundo que
tiene un Thanksgiving Day”, si lo celebran es con mucha justicia, los hijos
de España no tienen nada que agradecer a la despótica madre que los engendró”.
En el año 2001, tuve la oportunidad
de disfrutar “El día de acción de gracias” en Sacramento, California, y lo que
más me gustó fue el pavo con que nos obsequiaron, era tanta la gente que comía
pavo por todas partes, que entonces comprendí por que Mark Twain dice: “Todos deben hoy dar humildes, sinceras y
efusivas gracias, menos los pavos”
Si el azar llevara este aclaratorio
comentario a manos del Dr. Arellano, espero lo reciba con placer socrático. Sócrates, “ el hombre más sabio de la Grecia
clásica” según el Oráculo de Delfos, solía decir: “Soy de los que gustan de que se les refute cuando no dicen la verdad,
y de refutar a los otros cuando se apartan de ella, complaciéndome tanto en
refutar como en ser refutado. Nunca se puede refutar lo que es verdad”
Cuando un escritor créese único, es
porque ha perdido la virtud de la humildad, la soberbia es mala consejera. Hay
que tomar en cuenta la existencia de “los
otros”. “Para que pueda ser –dice Octavio Paz – he de ser otro, salir de mí,
buscarme entre los otros, los otros que no son si yo no existo, los otros que
me dan plena existencia”.
“El mediocre no reconoce la superioridad de los otros”, aduce
Claudio Mouret. Nietzsche recomienda
“huir de la mediocridad”.
No hay que echar en saco roto el
consejo de hombres superiores, hay que capitalizarlos. “Ante los hombres superiores soy modesto y respetuoso” dijo Darío,
“padre y maestro mágico” del Dr.
Arellano
Escritor autodidacto
Tel 2268-9093- 8879-2294
Managua 15 de Febrero del 2015.
Como he degustado y sonreído en mi humilde dimensión literaria tan excelente articulo,como he enriquecido mi léxico con estas cátedras,al sentarme a leer; ya me es imperativo tener a mi lado mi pequeño Larousse,tanto que aprender,tanto que he aprendido,me ha regalado el saber y yo he vuelto a la vida,me ha ilustrado,ha despertado en mi el amor a la lectura,en ese mundo maravilloso del conocimiento,me mostraste a los griegos, belleza de literatura.infinitas gracias desde el fondo y mas profundo rincón de mi alma,por todo lo que me has enseñado...si Cervantes escribió que la libertad es un don que el cielo dio a los hombres,Manuel Aragon la libertad literaria que nos ha dado la tierra.
ResponderBorrarcon respeto y cariño Daniel Zamora