miércoles, 11 de diciembre de 2013







DEDICATORIA



Dedico este trabajo cerebral al inapreciable hermano, más que amigo, Mario Fulvio Espinoza, honra del periodismo nacional, y a su dulce esposa, la sin par catrachita Samaria Palencia (Mayita), que con la sonrisa en sus labios me ha pronosticado el infierno como galardón por blasfemo. A Manuelito Eugarrios y su encantadora compañera Fabiola Lottz, que con sus tres pequeños retoños brindan alegría a mi vida con sus periódicas visitas.  A Manuel Eugarrios Velásquez (q.e.p.d.), periodista de incomparable mérito, que con la florescencia de su culta palabra supo aquilatarme como uno de los escritores de mayor erudición en Nicaragua. Para todos ellos, pues, vayan los más perfumados ramos de mi agradecimiento por mantener encendida la luminosa tea de mi numen con la ambrosía de sus alentadoras palabras, dando calor a mi espíritu en la gelidez polar de mi nonogenaria existencia, para seguir galopando en alado Pegaso por el deleitoso mundo de las ideas.

 El autor




                                                                                                                   

POR QUE SOY ATEO

MANUEL ARAGON BUITRAGO

Dice el escritor bostoniano William Prescott, que la mitología es la poesía de las religiones.  George Carr Shaw, padre de Bernard Shaw, Pr. Nòbel 1925, decía a su hijo: “La Biblia es el más condenado paquete de mentiras que jamás se haya escrito “.
La lectura de cualquier libro, necesario es hacerla con los ojos del espíritu y del intelecto en pasmo, como los de la lechuza.  La razón es la facultad del alma que permite al hombre distinguir lo bueno de lo malo, lo bello de lo feo, lo justo de lo injusto.  Es la que diferencia al ser humano del animal.  Quien no posee la facultad del juicio, según Aristóteles, “es irracional por naturaleza “. El estagirita afirma que el hombre “es un animal político “,
a lo que puede agregarse que también es “un animal religioso “ . Los pueblos más primitivos se han creado sus dioses.  Los dioses son producto del artificio humano y difieren de un lugar a otro.  “Lo que el salvaje con su torpe mano hace de un tronco a su capricho un dios, y luego ante su obra se arrodilla…”, dice Bécquer.
Resumiendo: ningún dios ha creado al hombre, es el hombre el que ha creado a sus dioses.  Los romanos tenían tal cantidad de dioses, que Petronio Árbitro dice en su obra “El Satiricòn “:              “Nuestro país está tan lleno de divinidades propicias, que es más fácil tropezarse con un dios que con una persona. “

Contiene la Biblia libros dignos de respeto y admiración por su contenido ético, estético y poético, tales como el de los Salmos; Proverbios; Eclesiastés y Cantar de los Cantares.  Todo, un raudal de poesía y sabiduría, pero está también compuesta de libros y relatos fabulosos indignos de competir con la belleza de los de “Las mil y una noche “.  En su primera epístola del apóstol Paulo a Timoteo, le aconseja desechar “las fábulas profanas  y cuentos de viejas “.  Cuando Sócrates y sus amigos están formando la utópica república platónica, “comencemos, pues, dice, ante todo, por vigilar a los forjadores de fábulas”.  Es, pues, cosa inexplicable e incomprensible, que, mientras el hombre falible tiende hacia la perfección de su obra, el Espíritu Santo, el Espíritu de un Dios infalible, haya , en toda su sabiduría, inspirado en los escritores bíblicos, temas que provocan la necesidad de un emético,  Encuèntranse en la Biblia relatos de incesto, como el de Lòt  y sus hijas (Génesis 19) ; asesinatos en masa aprobados por Dios, como el cometido por el profeta Elías con los 450 profetas del dios Baal en el arroyo de Cisòn, para después salir huyendo cobardemente ante la amenaza de Jezabel ( 1 Reyes 18 ); ninfomanías, como el de las hermanas Ahola y Aholiba que fornicaban incansablemente con ejércitos enteros ( Ezequiel 23 ) ; crueldades divinas , como cuando Jehová ordena a Abrahàm sacrificarle a su hijo Isaac ( Génesis 22); rayanos en lo increíble , cuando dos osos ( donde no habían osos ) destrozaron a 42 niños maldecidos por el profeta Eliseo en nombre de Jehová, sólo porque se burlaron de él llamándole calvo ( 2 Reyes 2 ); abusos de poder: David quita su mujer Abigail a Nabal ( 1 Samuel 25 ); David quita su mujer al soldado Urìas y ordena lo pongan en la primera línea de batalla para que lo maten ( 2 Samuel 11 ).  David era           “hijo amado de Jehová “y hacía pactos con él. Injusticias: Noé se emborracha, se acuesta desnudo, y porque su hijo Cam, sin desearlo, lo vio desnudo, lo maldijo (Gen.9).  Cuentos de camino: el pueblo de Jehová va a la guerra en contra de los asirios, y sólo el ángel de Jehová mató ciento ochenta y cinco mil asirios, el pueblo de Israel no tuvo ni un herido ( Isaías 37 ) .

LA TIERRA PROMETIDA

En Exodo3:7-8, dice Jehová: “He visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores; he conocido sus angustias, y he decidido librarlos de manos de los egipcios y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo”.

Como puede apreciarse, la tierra donde llevaría Jehová a su pueblo, estaba habitada, tenía legítimos dueños, y el mismo Dios, que en el decálogo (Éxodo 20), dice: “no matarás “, “no hurtarás “, autoriza a Israel en la toma de estos pueblos, a matar, robar e incendiar.  Es un Dios guerrero, exterminador y sanguinario que insta al saqueo, a la matanza y destrucción.

TOMA DE JERICÒ

Para tomar Jericó , Josué envió primero dos espías a la ciudad que se alojaron en casa de Rahab, una ramera malinchista.  Una vez tomada la ciudad, “destruyeron a filo de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos, hasta los bueyes, las ovejas y los asnos, y consumieron con fuego la ciudad y todo lo que en ella había “, (Josué 8) .  Solamente la casa de la ramera y todos los que en ella estaban no fueron tocados.  Es inadmisible qué , un Dios tan santo y puro, se valga de una sucia ramera para consumar sus planes, sucia como ramera, sucia como traidora a su pueblo.

TOMA Y DESTRUCCION DE HAI

Jehová dijo a Josué: “No temas ni desmayes; toma contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai.  Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai, a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.  Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey; sólo que sus despojos y sus bestias tomaréis para vosotros.  Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella; no os alejaréis mucho de la ciudad, y estaréis todos dispuestos, y cuando la hayáis tomado, le prenderéis fuego.  Haréis conforme a la palabra de Jehová, mirad que os lo he mandado “. “ Y cuando los israelitas acabaron de matar a todos los moradores de Hai en el campo y en el desierto a donde los habían perseguido, y todos habían caído a filo de espada, todos los israelitas volvieron a Hai, y también la hirieron a filo de espada.  Y el número de los que cayeron aquel día, hombres y mujeres, fue de doce mil, todos de Hai “, (Josué 8).
El avance del general Josué es arrollador, demoledor y sin bajas, pues Jehová le decía: “No tengas temor, porque yo los he entregado en tu mano “. Y Jehová ayudaba a la derrota de los enemigos de Israel “arrojándoles grandes piedras desde el cielo “(Josué 10).

Los reyes derrotados por Josué fueron treinta y uno.  Cada ciudad tomada, de acuerdo a las  ordenanzas del Comandante Supremo, “Jehová de los ejércitos “, “Dios de la venganza “, era vandálicamente saqueada, incendiada, y sus moradores muertos a filo de espada.

JOSUÈ PARA AL SOL Y A LA LUNA
En la campaña contra los amorreos, para poder exterminarlos, Josué ordenó: “¡Sol, detente en Gabón; y tú, luna, en el valle de Ajalòn! Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos “. (Josué 10). ¿Vengándose de qué?
Para caer en la credulidad de estas fábulas, necesario sería estar privado de la facultad del juicio.  El sol está fijo, la que se mueve es la Tierra, satélite solar, de manera qué, a quien debía haber ordenado Josué pararse, era a la Tierra, que con sus movimientos de rotación, oscilación y traslación, al pararse repentinamente, hubiera saltado fragmentada en innumerables pedazos. Además, Josué guerreaba vengándose de pueblos de los cuales no habían recibido ningún agravio.  Era el pretexto para adueñarse de sus tierras.
Quien haya leído sobre las guerras modernas, captará de inmediato, pareciera que Napoleón, Bolívar y el mariscal Erwin Rommel aprendieron algo del Dios bíblico en materia de táctica castrense, ya que Josué, instruido por Jehová, para la derrota definitiva del enemigo, empleó la táctica que el mariscal Rommel llamó “ dinámica de la derrota “, que consiste en la persecución sin tregua del enemigo en huída , hasta consumar su completa y total derrota, estrategia practicada por Bolívar en su lucha emancipadora.

JEHOVÀ, DIOS PROMOVEDOR DE DISCORDIAS

Caín mata a Abel “porque Jehová miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya “ ( Génesis 4). “ Y cantaban las mujeres que danzaban diciendo: Saúl hirió sus miles, y David sus diez miles, y al otro día, un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa.  Y tenía Saúl la lanza en la mano. Y arrojó Saúl la lanza diciendo: enclavaré a David a la pared, pero David lo evadió dos veces “, (1 Samuel 18).

SATANAS GANA UNA APUESTA A DIOS
“Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.  Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás: De rodear la tierra y de andar por ella.  Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiéndole Satanás: ¿Acaso teme Job a Dios de balde? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.  Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.  Dijo Jehová a Satanás: he aquí, todo lo que tiene está en tu mano sobre él, (Job1).
En la obra del poeta alemán Johann Wolfgang Goethe, “FAUSTO”, Dios tiene otra conversación con el diablo (Mefistófeles), y al terminar, dice el diablo: “De vez en cuando me gusta hablar con el abuelo, y procuro quedar en buenas relaciones con Él.      ¡Es cosa de ver el que un tan gran señor hable tan bondadosamente con el diablo! “.   “Y salió Satanás de delante de Jehová “, con licencia divina para hacer a Job todo el daño posible, que dio como resultado el que Job desencadenara un raudal de blasfemias en contra de Jehová. Contradictoriamente, primero se resigna exclamando: “Jehová dio, Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito “.  Pero, ante el alud demoledor promovido por el demonio, al verse completamente arruinado, despierta y reacciona diciendo: “¡Ojalá pudiera disputar el hombre con Dios, como con su prójimo! Vive Dios que ha quitado mi derecho, y el Omnipotente, que amargó el alma mía. ¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla, expondría mi causa delante de él, y llenaría mi boca de argumentos. Pero si él determina una cosa, ¿quién lo hará cambiar?  Por tanto, no refrenaré mi boca; hablaré en la angustia de mi espíritu, y me quejaré con la amargura de mi alma.  Prosperan las tiendas de los ladrones, y los que provocan a Dios viven seguros, en cuyas manos él ha puesto cuanto tienen.  Perezca el día en que yo nací, y la noche en que se dijo: varón es concebido.  Sea aquel día sombrío, y no cuide de él Dios desde arriba, ni claridad sobre él resplandezca.  Aféenlo tinieblas y sombras de muerte.  Ocupe aquella noche la oscuridad; no sea contada entre los días del año, ni venga en el número de los meses. ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, que no viniera canción alguna en ella! Maldíganla los que maldicen el día, los que se aprestan para despertar a Leviatán. Oscurèzcanse las estrellas de su alba; espere la luz, y no venga; por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni escondió de mis ojos la miseria. ¿Por qué no morí yo en la matriz, o expiré al salir del vientre? ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos para que mamase? ¿Por qué no fui escondido como abortivo, como los pequeñitos que nunca vieron la luz? Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría, dormiría, y entonces tendría descanso “, (Job 3).
Sólo los seres privados de razón, pueden aceptar sin juzgar como cosa mala, el que un Dios supuestamente sabio, entregue a un siervo suyo al diablo para que lo atormente hasta ponerlo al borde de la locura.
“Esta es la única certeza: peones somos de la misteriosa partida de ajedrez que juega Dios; Nos detiene, nos levanta, y nos arroja después, uno a uno al abismo de la NADA”,  dice el poeta persa Omar Khayyam. (1043-1123).

EL DIABLO GANA OTRA BATALLA A DIOS

Esta vez en el Edén. “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida,  y fue el hombre un ser viviente”, (Gèn. 2).
Pero el hombre era como un robot suyo, sin derecho a pensar por su cuenta propia, pues le prohibió comer del árbol del conocimiento: “Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”, (Gèn. 2:17).
“Pero la serpiente (el diablo) era astuta, más que todos los animales del campo que Dios había creado; la cual dijo a la mujer: “No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos. Y Jehová hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Y dijo Jehová: “he aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal “. Echò, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del Edén, querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados para guardar el camino del árbol de la vida “(Gèn.3)

El diablo, pues , actuó como un Prometeo liberador, desatando la facultad de pensar en la mente del hombre, que su creador mantenía aprisionada, de manera qué , es al diablo, y no a Dios, que el ser humano debe el libre ejercicio del albedrío.  Los escritores del Popol Vuh, fueron más inteligentes que los bíblicos, al idear seres creadores de un hombre juicioso y autónomo: “Tepeu y Gucumatz se consultaron, meditaron; unieron sus palabras y sus pensamientos.  No habrá gloria ni honor en lo que hemos creado -dijeron - , hasta que no exista la criatura humana dotada de razón “.


DIOS EL PRIMER SASTRE

En cuanto a que Dios hizo a la pareja túnicas de pieles, existe una anécdota muy simpática relatada por don Ricardo Palma en su obra “ Tradiciones Peruanas “: “ La humanidad se estremece aún de horror al recorrer las páginas de la historia de ese tribunal sangriento, creado por el fanatismo para el exterminio de la impía y herética pravedad, y que juzgaba divino su origen, calumniando esa religión de amor y tolerancia que se llama cristianismo, y minando por su base la doctrina redentora que el Hombre-Dios hizo con su sangre germinar en el Gólgota. El inquisidor Luis de Páramo en su obra titulada De origine et progressu Inquisitione, interpretando a su modo el Pentateuco, establece, entre otros desatinos, que Dios , constituido en inquisidor, condenó a Luzbel y sus secuaces al fuego eterno, y que formó proceso a Adán para desterrarlo del Paraíso .  Deduce de aquí, que los primeros autos de fe tuvieron lugar en el cielo, y tan extravagante opinión, acogida a su vez por Roma, dio omnímoda preponderancia a los que se hacían un título para ganar la beatitud inmortal con el oficio de verdugos, y que condenaban al martirio de las llamas a sus semejantes ad majoren Dei gloriam (a la mayor gloria de Dios)”. Voltaire dice que con esta doctrina, sólo ha probado Páramo “que Dios fue el primer sastre “.

DIOS ESCOGE A SU PUEBLO
Se afirma que Dios es omnisciente.  Y si todo lo sabe, ¿por qué escogió “de entre todos los pueblos “ al más duro de cerviz como él le llama reiteradas veces ? “ Yo soy Jehová; yo os sacaré de las tareas pesadas de Egipto y os libraré de su servidumbre, os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios “(Èx.6). Si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos “(Êx.19). “ Porque tú eres pueblo santo para Jehová; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial más que todos los pueblos que están sobre la tierra “(Deut.7). “ Yo andaré entre vosotros y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo “(Lev.26). Llama santo a un pueblo pervertido.
No es, pues, Israel,  quien escoge a Jehová para adorarle, es Jehová quien insiste suplicante ser aceptado, y escoge equívoco para este fin “de entre todos los pueblos de la tierra “, al mas corrompido, reincidente al mal y proclive incorregible a la idolatría (Èx.32), (Deut.9). Dios, pues, no es un Dios universal, es sólo Dios de Israel. ¿En que queda entonces la doctrina antropológica del monogenismo consistente en que todos descendemos de Adán y Eva? ¿Por qué esa preferencia por un solo pueblo?
Israel visto por Voltaire: “He aquí un pueblo miserable, débil, voluble, dispuesto a abrazar la más absurda superstición, derrotado por sus vecinos, arrastrándose en la esclavitud, la befa y escarnio perpetuos de las demás naciones, Dios hace de él, su pueblo preferido “. Jean Meslier, sacerdote católico, conocido en Francia como “el cura de Etrèpigny, dejó al morir escrito en su testamento: “Los milagros del Antiguo Testamento son todos ellos una incomprensible parcialidad de la Providencia divina a favor de un pueblo pequeño y altamente indigno “.
JEHOVÀ, DIOS LAPIDADOR
“Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo, y los que lo hallaron lo trajeron a Moisés y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado que se le había de hacer. Y Jehová dijo a Moisés: irremisiblemente muera aquel hombre; apedréenlo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés “, (Nùm.15) ¿Leña en el desierto ?.
“Si te incitare tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo, diciendo en secreto: vamos y sirvamos a dioses ajenos que ni tù ni tus padres  conocisteis, de los dioses de los pueblos que están en vuestros alrededores, no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de Tierra de Egipto, de casa de servidumbre”, (Deut, 13).
Trataré en lo posible de suprimir mis opiniones respecto a estas monstruosidades para ceder lugar al lector a emplear su intelecto para juzgarlas, pero no puedo omitir lo que pensaba Voltaire (Volter), uno de los más esclarecidos talentos que ha producido la ilustre Francia: “Me gustaría poder amar a este Dios en el que busco a mi padre, y me presentan a un tirano, al que no tengo más remedio que odiar”.
El inquisidor Luis de Páramo, ya citado, tuvo razón al afirmar que Dios fue el primer inquisidor. Ni las leyes de Dracòn y Licurgo, siendo humanos, fueron tan desatinadas como las del creador del mundo. Existe una abismal discrepancia moral, ética, estética y racional, entre las leyes divinas, y las naturales y humanas. En su obra “Introducción al Derecho”, Sir Paul Vinogradoff, expone: “Ni el Estado, ni su Derecho, pueden asumir la imposible tarea de influir sobre todos los derechos que implica la vida social y guiar a los individuos en su selección y gestión”. Carlos José Gutiérrez en “Lecciones de filosofía del Derecho”,  afirma:  “Siendo la ley positiva  (hecha por el hombre) una derivación de la ley natural, existe un deber moral de cumplirla. Dicho deber falta en la ley injusta. No hay, pues, deber de cumplimiento para la ley que implique una injusticia o daño al bien común, teniendo frente a esa clase de mandato los ciudadanos, el derecho a la resistencia”. Hay que cuidarse de la obediencia ciega. Las leyes malas no hay obligación de cumplirlas, así sean emanadas de Dios.
Ya Aristóteles (384-322 a. de C.) decía: “Pero es preciso observar que las buenas leyes no constituyen por sí solas un buen gobierno, y que lo que importa, sobre todo, es que estas leyes buenas sean  observadas, y, después si, la ley a que se obedece esta fundada en la razón; porque podría también prestarse obediencia a leyes irracionales”.
Como puede apreciarse, por lo antes citado, pareciera que el hombre, muy a pesar de sus errores de fábrica, resultó más inteligente que su creador  gracias a don Diablo que le abrió de par en par las puertas del entendimiento.
JEHOVÀ REGLAMENTA LA ESCLAVITUD
 “En mis días de colegial, cuenta Mark Twain, no sentía prejuicio alguno contra la esclavitud. No veía que hubiera nada de malo en ella. Desde el púlpito nos enseñaban que Dios la aprobaba, que era algo sagrado, y qué quien dudase, no tenía más que hojear la Biblia para esclarecer sus dudas, y nos leían en voz alta los textos “.
En Éxodo 21:1-8, Jehová reglamenta el comercio de esclavos diciendo a Moisés: “Estas son las leyes que les propondrás: Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre de balde. Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él. Si su amo le hubiera dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo.  Y si el siervo dijere: yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna (estigma) y será su siervo para siempre.  Y cuando alguno vendiere a su hija por sierva, no saldrá ella como suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare “.
Cuando se leen ciertas aberraciones, nuestra constitución moral siente el imprescindible deseo de un vomitivo. El discurso de quien se dice “ es Dios de amor “,pareciera el de un esclavista de los Estados Unidos del Sur, gentes sin corazón, que los hijos procreados con las esclavas los jugaban a las cartas. Y este es el Dios adorado y alabado por gran parte de la humanidad, es quizá por eso que el mundo marcha con las piernas torcidas. Para contrarrestar estas abominaciones, hay que seguir el consejo socrático: “enjuagar nuestros oídos con palabras potables “. Escuchemos a Sor Juana Inés de la Cruz en su soneto I, verso I: “El hijo que la esclava ha concebido, dice el derecho que le pertenece, a la esclava madre de quien es nacido “.
Don Miguel de Cervantes Saavedra, autor de “El Quijote de la Mancha “, y prisionero por cinco años de los turcos en Argel, por la experiencia vivida, tenía un desmedido amor a la libertad, es por eso que dice: “Me parece duro caso hacer esclavos a los que la naturaleza hizo libres.  La libertad, Sancho, es uno de los mas preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.
El griego no esclavizaba al griego, sino al enemigo tomado prisionero en la guerra. En Roma se acostumbró esclavizar a los deudores morosos, pero últimamente esta ley fue abolida.  La mayor parte de los esclavos lo fueron también prisioneros de guerra, pero entre el pueblo “santo a Dios “, se traficaba, ordenado y consentido por Jehová, hasta con seres queridos.  Ya en tiempos de Aristóteles, se debatía en Grecia sobre la legalidad de la esclavitud: “Hay quienes pretenden que el poder del señor es contra naturaleza; que la ley es la que hace a los hombres libres o esclavos, no reconociendo la naturaleza ninguna diferencia entre ellos; y que, por último, la esclavitud es inicua, puesto que es obra de la violencia. Puede uno ser reducido a esclavitud y permanecer en ella por la ley, siendo esta ley una convención en virtud de la cual, el vencido en la guerra se reconoce como propiedad del vencedor; derecho que muchos legistas consideran ilegal, porque es horrible, según ellos, que el más fuerte, sólo porque puede emplear la violencia, haga de su víctima un súbdito o un esclavo “ARISTOTELES.
EL ARREPENTIMIENTO DE JEHOVA
“ Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.  Y dijo Jehová : raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado , desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho “, ( Gèn.6)          ¿ Qué le habían hecho las aves del cielo ?.
¿Y la omnisciencia de Dios? Dice Omar Khayyam: “Señor: mil celadas invisibles preparaste en la ruta que recorremos y nos dijiste: “¡Miserable de aquel que no sepa salvarlas! “ Tú todo lo vez y todo lo sabes. Nada acontece sin tu licencia. ¿Somos pues responsable de nuestros pecados ?¿ Puedes acaso censurar mi rebeldía ?”. “ Bebo vino como la raíz del sauce bebe el agua cristalina del arroyo. Sólo Dios es Dios y él todo lo sabe.  Cuando me creó sabía que bebería vino. Si me negara a beber, la ciencia de Dios fracasaría “.
La Biblia nos describe, pues, un Dios más errático que el creador de Frankenstein “,             ¡Demasiadas cosas se le malograron a ese alfarero-dice Nielzsche,- que no había aprendido del todo su oficio! Pero el hecho de que se vengara de sus pucheros y criaturas porque le habían salido mal a él, eso era un pecado contra el buen gusto “. “ La perfección de la obra – dice Aristóteles-, está siempre en razón directa de la perfección del obrero “. Quién tenga intelecto vivo para pensar, que discurra.
ESCUCHEMOS EL JUICIO DE ILUSTRES PENSADORES
¿Por qué fue creado el género humano? O por lo menos, ¿por qué no se creó en su lugar algo honroso ? Dios tuvo su oportunidad.  Pudo haberse llenado de prestigio .Pero no, tenía que entregarse a esta grotesca locura, a esta calaverada, que tuvo que darle remordimiento una o dos veces cuando se puso a pensarlo y a observar sus efectos. El hombre es un museo de enfermedades, una casa de impurezas; empieza siendo de barro y termina en la podredumbre, es un conjunto de perversidad, cobardía, debilidad y absurdos, un parásito de la naturaleza, un animal atolondrado, pero asesino, más bajo que el cerdo “Mark Twain.
“El hombre no es razón, sino un haz de contradicciones, un animal esencial y sustancialmente enfermo, y la única salud posible es la muerte “. Miguel de Unamuno
“El olor. El olor de los hombres, cálido, rancio de miseria, agrio, el olor contra natura de los animales que piensan “Jean-Paul Sartre
“De repente me sentí asqueado de la brutalidad humana.  Estaba sumido en un abatimiento total. Sentía miedo, vergüenza y tristeza de ser hombre “Morris L. West
“Contemplo a la raza de los hombres como si fueran marineros hambrientos en una balsa, arrancando mendrugos de las manos del hambre y alimentándose de la vidas de los demás “Robert Louis Stevenson
“Dios, después de crear al hombre a semejanza suya, se arrepiente enseguida de lo que ha hecho, como si el artífice no estuviese obligado a conocer los defectos de su obra “Voltaire (Volter)
“El hombre es su propio tirano y el de la naturaleza “Juan Jacobo Rousseau (Rusò).
Relata Rousseau en su obra “Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres “,que en 1344, fue encontrado cerca de Hess, un niño que había sido alimentado por los lobos, y llevado a la corte del príncipe Enrique, decía después, “ que si por él hubiera sido, hubiera preferido volverse con los lobos, que vivir entre los hombres “.
Recientemente presentaron en la TV, a un matrimonio dedicado a la crianza de lobos, y ella confesó: “Desde que vivo entre lobos me siento más espiritual “.
Cuando Plauto dice que “el hombre es lobo del hombre “, no se equivoca, siempre lo ha sido así, Job lo dice en sus lamentos: “Y los impíos vendimian la viña ajena. Al desnudo hacen dormir sin ropa sin tener cobertura contra el frío. Con las lluvias de los montes, se mojan, y abrazan las peñas por falta de abrigo. Quitan el pecho a los huérfanos, y  a los hambrientos quitan sus gavillas.  Desde la ciudad gimen los moribundos y claman las almas de los heridos de muerte, pero Dios no atiende su oración”. Escuchemos el lamento del poeta alemán Friedrich Holderlin: “Cuando el Padre apartó del hombre su mirada, un justificado luto comenzó a expandirse por la tierra”. El clamor de nuestro Alfonso Cortés, igual: “Ya no abrió nunca el cielo a la tierra sus puertas, no hay más para la vida que el fúnebre remedio de la muerte “. El persa Omar Khayyam interroga: ¿Tienes dudas? ¿Conservas todavía la tentación de suplicar a Dios? Antes de ti, otros seres le elevaron fervientes oraciones.  Todos partieron ya, y no se sabe si Dios les escuchó. ¡Gime la tierra ante su creador indiferente!
En “La República o El Estado”, dice Sócrates a Adimanto: “Dios ha querido que los zánganos alados nazcan sin aguijón, mientras que si entre los zánganos de dos pies los hay que no tienen aguijón, otros por el contrario, lo tienen muy punzante. Los que no lo tienen viven y mueren en la indigencia; y entre los que lo tienen se encuentran todos los malhechores “.  Y Dios, ¿Qué hace por èsto?
EL DIOS DE LOS GRIEGOS
Se dice que los griegos descubrieron la razón, es quizá debido a esto, que el concepto que ellos tenían de Dios era más correcto que el de los escritores bíblicos cuando aún no existía la razón.  Es por eso que en los helenos encontramos belleza, pureza y armonía cuando a Dios se refieren.  No hay en ellos nada que cause la repugnancia de los relatos bíblicos, algunos de los cuales producen hasta náusea, como el de Ezequiel 4:12: “Y comerás pan de cebada cocido debajo de la ceniza; y lo comerás a vista de ellos al fuego de excremento humano “, o el cuento para niños de que Jonás pasó tres días con sus noches en el vientre de un gran pez.  Es inconcebible para una mente normal, el que Salomón, rey de un pueblo de ovejeros, haya construido un templo fabulosos y mantenido un harén de 700 reinas y 300 concubinas, ese gol sólo pueden metérselo a los anencefàlicos. “Dios, y todo lo que es divino, dice Sócrates, es enemigo de la mentira “. Mil mujeres y la servidumbre comiendo tres veces al día.
Cuando Sócrates con sus amigos está forjando la utópica república platónica, plantea:        “ Nuestra primera ley y nuestra primera regla tocante a los dioses, será obligar a nuestros ciudadanos a reconocer, lo mismo cuando hablen que cuando escriban, que a él solo deben atribuirse las cosas buenas; en cuanto a las malas es preciso buscar otra causa que no sea Dios “.
Aristóteles en su Metafísica, estima la filosofía (sabiduría) como divina, porque procedía de Dios: “No hay -decía – ciencia más digna de estimación que ésta; porque debe estimarse más la más divina, y ésta lo es en un doble concepto.  En efecto, una ciencia que procede de Dios y que trata de las cosas divinas, es divina entre todas las ciencias, y sólo la filosofía tiene este doble carácter.  Dios es la causa y el principio de todas las cosas, y sólo Dios, puede poseer una ciencia semejante.  Todas las demás ciencias tienen más relación con nuestras necesidades que la filosofía, pero ninguna la iguala”.
EL DIOS GRIEGO NO ERA DE DISCORDIAS
Citando a Empèdocles, dice Aristóteles: “La poderosa Discordia como causa de la destrucción, engendra todos los seres, excepto a Dios “, y más adelante: “Si hay seres eternos e inmutables, nada puede ejercer sobre ellos violencia o contrariar su naturaleza. No hay en los seres eternos, ni mal, ni pecado, ni destrucción, porque la destrucción se cuenta en el número de los males “.
EL DIOS GRIEGO Y LA INTELIGENCIA
Escuchemos a Aristóteles en el Libro XII, Capítulo VII de la Metafísica: “Ahora bien, el pensamiento es en sí, el pensamiento de lo que es en sí mejor, y el pensamiento por excelencia es el pensamiento de lo que es bien por excelencia. La inteligencia se piensa a sí misma abarcando lo inteligible porque se hace inteligible con este contacto, con este pensar.  Por lo tanto, hay identidad entre la inteligencia y lo inteligible, porque la facultad de percibir lo inteligible, constituye la inteligencia, y la actualidad de la inteligencia es la posesión de lo inteligible. Por lo tanto, este carácter divino de la inteligencia se encuentra en el más alto grado de la inteligencia divina, y la contemplación es el placer supremo y la soberana felicidad. Si Dios disfruta eternamente de esta felicidad, que nosotros sólo conocemos por instantes, es digno de nuestra admiración, y todavía más digno si su

felicidad es mayor.  La vida reside en él, porque la acción de la inteligencia es una vida, y Dios es la actualidad misma de la inteligencia; esta actualidad tomada en sí, tal es su vida perfecta y eterna.  Entonces decimos “que Dios es eterno y perfecto “. Por lo tanto, la vida y la duración contìnua y eterna pertenecen a Dios, porque esto mismo es Dios “.


A LOS LECTORES
“Porque si con la pasión
algo contra la razón digo,
es mi mayor enemigo
quien me concede razón”.
Sor Juana Ines de la Cruz














EPÌLOGO
Soy consciente, de que mi discurso no será grato a todos los oídos. “ Los poquísimos hombres, dice Goethe, que han sabido algo, y que han sido lo suficientemente necios para que se desborden sus almas para enseñar al pueblo lo que sentían y pensaban, en todas las épocas han sido sacrificados y entregados a las llamas”.
Por ser pregoneros de la verdad, Sócrates y Jesucristo fueron condenados a muerte, el vulgo da más credulidad a la mentira que a la verdad. En su apología ante sus jueces, dice Sócrates: “ Y es esto lo que me va a condenar, no Meleto ni Ânito, sino la calumnia y la envidia de muchos . Es lo que ya ha condenado a muchos hombres buenos y los seguirá condenando. No hay que esperar que se detenga en mí”.
En efecto, después fue condenado Jesucristo y otros más en el decursar del tiempo.  Hasta hoy, la chusma sigue prefiriendo a Barrabás.
Si un escritor se propusiera agradar al Señor Todo el Mundo, son tan diversos los gustos y creencias, que no quedaría bien con nadie, quedando estancado en la situación del Asno de Buridán entre los dos hatos de heno, por lo consiguiente, uno debe escribir de acuerdo con lo que dialécticamente considere estar conforme con la razón, su conciencia y su sentir.
W.R:C Guthrie, en el Breviarios 88 del Fondo de Cultura Económica, ilustra: “ En el hombre individual se distinguen tres partes.  A diferencia de los animales, tiene el nous, ò sea la capacidad de deliberar y pensar.  En segundo lugar, posee valor, y este origen espiritual, tiene la justiciera cólera que siente cuando presencia una acción que le parece injusta. Los griegos le llamaban thymos, y, en términos generales, puede definirse como la parte fogosa del carácter humano.  En tercer lugar, tiene un deseo natural de bienestar material y de satisfacciones físicas. En los conflictos entre la razón y la pasión, la función del thymos es ponerse del lado de la razón. Podemos decir, por lo tanto, que en el alma sana, organizada para realizar de la mejor manera posible la función de vivir, la razón debe tener el mando, guiando y dirigiendo la política del conjunto.  El thymos le dará valor al hombre para poner en ejecución lo que la razón dice que es lo mejor.  En un pasaje estrictamente científico de su tratado sobre La Generación de los animales, concluye Aristóteles, que el nous es la más alta facultad razonadora.  En verdad, la razón es la única de las manifestaciones de la vida que entra de afuera y es divina.  También debemos tener en cuenta sus exhortaciones al final de la Èlica, a una vida de pensamiento puro, que no sólo es el ejercicio de nuestra facultad más elevada, sino también el cultivo de aquella parte nuestra en que nos parecemos a Dios”. Cabe aquí recordar qué , el Dios de los griegos, en su pureza, belleza, perfección e inmutabilidad, es la antítesis del Dios bíblico.
Sé que los apasionados jamás estarán de acuerdo conmigo ni con los ilustres pensadores con qué he robustecido mi tesis. Es dura tarea tratar de extirpar de mentes oscuras con la aurora de la verdad tinieblas ancestrales qué, cual pernicioso parásito, se han enquistado en rutinarios cerebros petrificados por la falta de reflexión y estudio.  Los que más se escandalizarán serán los fariseos y tartufos. La razón jamás ha persuadido a la pasión, su antagonismo es, y será, perpetuo como el del ratón y el gato.
He aquí, pues, echo a galopar la cabalgadura alada de mi pensamiento a sabiendas de que en su senda tropezará con múltiples emboscadas de filisteos aulladores, pero con la firme convicción de que la verdad nunca será humillada por la ignorancia.  El nous y el thymos me estimularon en esta ardua pero redentora empresa. No escribo para quienes tienen la cabeza hueca.
ACLARACION
Hago constar que, el Dios chauvinista, ególatra, voluble, falible, errátil, violador de sus propias leyes, pirómano, guerrero genocida y sanguinario, saqueador e instigador del mal que presento en este ensayo, no es una creación mía, es una radiografía del Dios bíblico que creó al Franskentein humano a la imagen y semejanza de sus imperfecciones, tan cruel y tiránico, como el esquiliano Zeus del “ Prometeo encadenado”.
LA LEY DEL ETERNO RETORNO
Con el regreso de los judíos a Palestina en 1948 después de una diáspora de siglos, se cumplió una vez más la ley cíclica del eterno retorno, que consiste en que todo hecho en esta vida es repetitivo, solamente que esta vez no fueron liderados por Jehová y Josué , sino qué armados y entrenados militarmente por los Estados Unidos, Inglaterra y Francia con el objeto de tener un aliado incondicional en el Medio Oriente, pero siempre tan genocidas, crueles y despojadores como en el pasado.

                                                                    Escritor autodidacto. Telf. 2268-9093 -8879-2294
Managua, 18 de Noviembre de 2013.


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