DEDICATORIA
Dedico este trabajo cerebral al inapreciable
hermano, más que amigo, Mario Fulvio Espinoza, honra del periodismo nacional, y
a su dulce esposa, la sin par catrachita Samaria Palencia (Mayita), que con la
sonrisa en sus labios me ha pronosticado el infierno como galardón por blasfemo.
A Manuelito Eugarrios y su encantadora compañera Fabiola Lottz, que con sus
tres pequeños retoños brindan alegría a mi vida con sus periódicas
visitas. A Manuel Eugarrios Velásquez
(q.e.p.d.), periodista de incomparable mérito, que con la florescencia de su
culta palabra supo aquilatarme como uno de los escritores de mayor erudición en
Nicaragua. Para todos ellos, pues, vayan los más perfumados ramos de mi
agradecimiento por mantener encendida la luminosa tea de mi numen con la ambrosía
de sus alentadoras palabras, dando calor a mi espíritu en la gelidez polar de
mi nonogenaria existencia, para seguir galopando en alado Pegaso por el deleitoso mundo de las ideas.
El autor
El autor
POR QUE
SOY ATEO
MANUEL ARAGON BUITRAGO
Dice el escritor bostoniano William Prescott, que la
mitología es la poesía de las religiones.
George Carr Shaw, padre de Bernard Shaw, Pr. Nòbel 1925, decía a su hijo:
“La Biblia es el más condenado paquete de mentiras que jamás se haya escrito “.
La lectura de cualquier libro, necesario es hacerla
con los ojos del espíritu y del intelecto en pasmo, como los de la
lechuza. La razón es la facultad del
alma que permite al hombre distinguir lo bueno de lo malo, lo bello de lo feo,
lo justo de lo injusto. Es la que
diferencia al ser humano del animal.
Quien no posee la facultad del juicio, según Aristóteles, “es irracional por naturaleza “. El estagirita afirma que el hombre “es un animal político “,
a lo que
puede agregarse que también es “un
animal religioso “ . Los pueblos más primitivos se han creado sus
dioses. Los dioses son producto del
artificio humano y difieren de un lugar a otro.
“Lo que el salvaje con su torpe
mano hace de un tronco a su capricho un dios, y luego ante su obra se arrodilla…”,
dice Bécquer.
Resumiendo:
ningún dios ha creado al hombre, es el hombre el que ha creado a sus dioses. Los romanos tenían tal cantidad de dioses,
que Petronio Árbitro dice en su obra “El Satiricòn “: “Nuestro país está tan lleno de
divinidades propicias, que es más fácil tropezarse con un dios que con una
persona. “
Contiene
la Biblia libros dignos de respeto y admiración por su contenido ético, estético
y poético, tales como el de los Salmos; Proverbios; Eclesiastés y Cantar de los
Cantares. Todo, un raudal de poesía y sabiduría,
pero está también compuesta de libros y relatos fabulosos indignos de competir
con la belleza de los de “Las mil y una
noche “. En su primera epístola del
apóstol Paulo a Timoteo, le aconseja desechar “las fábulas profanas y cuentos
de viejas “. Cuando Sócrates y sus
amigos están formando la utópica república platónica, “comencemos, pues, dice,
ante todo, por vigilar a los forjadores de fábulas”. Es, pues, cosa inexplicable e incomprensible,
que, mientras el hombre falible tiende hacia la perfección de su obra, el
Espíritu Santo, el Espíritu de un Dios infalible, haya , en toda su sabiduría,
inspirado en los escritores bíblicos, temas que provocan la necesidad de un
emético, Encuèntranse en la Biblia
relatos de incesto, como el de Lòt y sus
hijas (Génesis 19) ; asesinatos en masa aprobados por Dios, como el cometido
por el profeta Elías con los 450 profetas del dios Baal en el arroyo de Cisòn,
para después salir huyendo cobardemente ante la amenaza de Jezabel ( 1 Reyes 18
); ninfomanías, como el de las hermanas Ahola y Aholiba que fornicaban
incansablemente con ejércitos enteros ( Ezequiel 23 ) ; crueldades divinas ,
como cuando Jehová ordena a Abrahàm sacrificarle a su hijo Isaac ( Génesis 22);
rayanos en lo increíble , cuando dos osos ( donde no habían osos ) destrozaron
a 42 niños maldecidos por el profeta Eliseo en nombre de Jehová, sólo porque se
burlaron de él llamándole calvo ( 2 Reyes 2 ); abusos de poder: David quita su
mujer Abigail a Nabal ( 1 Samuel 25 ); David quita su mujer al soldado Urìas y
ordena lo pongan en la primera línea de batalla para que lo maten ( 2 Samuel 11
). David era “hijo amado de Jehová “y hacía
pactos con él. Injusticias: Noé se emborracha, se acuesta desnudo, y porque su
hijo Cam, sin desearlo, lo vio desnudo, lo maldijo (Gen.9). Cuentos de camino: el pueblo de Jehová va a
la guerra en contra de los asirios, y sólo el ángel de Jehová mató ciento
ochenta y cinco mil asirios, el pueblo de Israel no tuvo ni un herido ( Isaías
37 ) .
LA TIERRA PROMETIDA
En Exodo3:7-8, dice Jehová: “He visto la aflicción
de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor a causa de sus exactores;
he conocido sus angustias, y he decidido librarlos de manos de los egipcios y
sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche
y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del
heveo y del jebuseo”.
Como puede apreciarse, la tierra donde llevaría
Jehová a su pueblo, estaba habitada, tenía legítimos dueños, y el mismo Dios,
que en el decálogo (Éxodo 20), dice: “no matarás “, “no hurtarás “, autoriza a
Israel en la toma de estos pueblos, a matar, robar e incendiar. Es un Dios guerrero, exterminador y
sanguinario que insta al saqueo, a la matanza y destrucción.
TOMA DE JERICÒ
Para tomar Jericó , Josué envió primero dos espías a
la ciudad que se alojaron en casa de Rahab, una ramera malinchista. Una vez tomada la ciudad, “destruyeron a filo
de espada todo lo que en la ciudad había; hombres y mujeres, jóvenes y viejos,
hasta los bueyes, las ovejas y los asnos, y consumieron con fuego la ciudad y
todo lo que en ella había “, (Josué 8) .
Solamente la casa de la ramera y todos los que en ella estaban no fueron
tocados. Es inadmisible qué , un Dios
tan santo y puro, se valga de una sucia ramera para consumar sus planes, sucia
como ramera, sucia como traidora a su pueblo.
TOMA Y DESTRUCCION DE HAI
Jehová dijo a Josué: “No temas ni desmayes; toma
contigo toda la gente de guerra, y levántate y sube a Hai. Mira, yo he entregado en tu mano al rey de Hai,
a su pueblo, a su ciudad y a su tierra.
Y harás a Hai y a su rey como hiciste a Jericó y a su rey; sólo que sus
despojos y sus bestias tomaréis para vosotros.
Pondrás, pues, emboscadas a la ciudad detrás de ella; no os alejaréis
mucho de la ciudad, y estaréis todos dispuestos, y cuando la hayáis tomado, le
prenderéis fuego. Haréis conforme a la
palabra de Jehová, mirad que os lo he mandado “. “ Y cuando los
israelitas acabaron de matar a todos los moradores de Hai en el campo y en el
desierto a donde los habían perseguido, y todos habían caído a filo de espada,
todos los israelitas volvieron a Hai, y también la hirieron a filo de
espada. Y el número de los que cayeron
aquel día, hombres y mujeres, fue de doce mil, todos de Hai “, (Josué 8).
El avance del general Josué es arrollador, demoledor
y sin bajas, pues Jehová le decía: “No tengas temor, porque yo los he entregado
en tu mano “. Y Jehová ayudaba a la derrota de los enemigos de Israel
“arrojándoles grandes piedras desde el cielo “(Josué 10).
Los reyes derrotados por Josué fueron treinta y
uno. Cada ciudad tomada, de acuerdo a
las ordenanzas del Comandante Supremo, “Jehová
de los ejércitos “, “Dios de la venganza “, era vandálicamente saqueada,
incendiada, y sus moradores muertos a filo de espada.
JOSUÈ
PARA AL SOL Y A LA LUNA
En la campaña contra los amorreos, para poder
exterminarlos, Josué ordenó: “¡Sol, detente en Gabón; y tú, luna, en el valle
de Ajalòn! Y el sol se detuvo y la luna se paró, hasta que la gente se hubo
vengado de sus enemigos “. (Josué 10). ¿Vengándose de qué?
Para caer en la credulidad de estas fábulas,
necesario sería estar privado de la facultad del juicio. El sol está fijo, la que se mueve es la Tierra,
satélite solar, de manera qué, a quien debía haber ordenado Josué pararse, era
a la Tierra, que con sus movimientos de rotación, oscilación y traslación, al
pararse repentinamente, hubiera saltado fragmentada en innumerables pedazos. Además,
Josué guerreaba vengándose de pueblos de los cuales no habían recibido ningún
agravio. Era el pretexto para adueñarse
de sus tierras.
Quien haya leído sobre las guerras modernas, captará
de inmediato, pareciera que Napoleón, Bolívar y el mariscal Erwin Rommel
aprendieron algo del Dios bíblico en materia de táctica castrense, ya que
Josué, instruido por Jehová, para la derrota definitiva del enemigo, empleó la
táctica que el mariscal Rommel llamó “
dinámica de la derrota “, que consiste en la persecución sin tregua del
enemigo en huída , hasta consumar su completa y total derrota, estrategia
practicada por Bolívar en su lucha emancipadora.
JEHOVÀ, DIOS PROMOVEDOR DE DISCORDIAS
Caín mata a Abel “porque Jehová miró con agrado a Abel y a su ofrenda, pero
no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya “ ( Génesis 4). “ Y cantaban las
mujeres que danzaban diciendo: Saúl hirió sus miles, y David sus diez miles, y
al otro día, un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en
medio de la casa. Y tenía Saúl la lanza
en la mano. Y arrojó Saúl la lanza diciendo: enclavaré a David a la pared, pero
David lo evadió dos veces “, (1 Samuel 18).
SATANAS GANA UNA APUESTA A DIOS
“Un día vinieron a presentarse
delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también
Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿De
dónde vienes? Respondiendo Satanás: De rodear la tierra y de andar por
ella. Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has
considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón
perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal? Respondiéndole Satanás: ¿Acaso
teme Job a Dios de balde? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto,
sus bienes han aumentado sobre la tierra.
Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no
blasfema contra ti en tu misma presencia.
Dijo Jehová a Satanás: he aquí, todo lo que tiene está en tu mano sobre él,
(Job1).
En la obra del poeta alemán
Johann Wolfgang Goethe, “FAUSTO”,
Dios tiene otra conversación con el diablo (Mefistófeles), y al terminar, dice el diablo: “De vez en cuando me gusta hablar con el abuelo, y procuro quedar en
buenas relaciones con Él. ¡Es cosa
de ver el que un tan gran señor hable tan bondadosamente con el diablo! “. “Y salió Satanás de delante de Jehová “,
con licencia divina para hacer a Job todo el daño posible, que dio como
resultado el que Job desencadenara un raudal de blasfemias en contra de Jehová.
Contradictoriamente, primero se resigna exclamando: “Jehová dio, Jehová quitó;
sea el nombre de Jehová bendito “. Pero,
ante el alud demoledor promovido por el demonio, al verse completamente
arruinado, despierta y reacciona diciendo: “¡Ojalá pudiera disputar el hombre
con Dios, como con su prójimo! Vive Dios que ha quitado mi derecho, y el
Omnipotente, que amargó el alma mía. ¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios!
Yo iría hasta su silla, expondría mi causa delante de él, y llenaría mi boca de
argumentos. Pero si él determina una cosa, ¿quién lo hará cambiar? Por tanto, no refrenaré mi boca; hablaré en
la angustia de mi espíritu, y me quejaré con la amargura de mi alma. Prosperan las tiendas de los ladrones, y los que
provocan a Dios viven seguros, en cuyas manos él ha puesto cuanto tienen. Perezca el día en que yo nací, y la noche en
que se dijo: varón es concebido. Sea
aquel día sombrío, y no cuide de él Dios desde arriba, ni claridad sobre él
resplandezca. Aféenlo tinieblas y
sombras de muerte. Ocupe aquella noche
la oscuridad; no sea contada entre los días del año, ni venga en el número de
los meses. ¡Oh, que fuera aquella noche solitaria, que no viniera canción
alguna en ella! Maldíganla los que maldicen el día, los que se aprestan para
despertar a Leviatán. Oscurèzcanse las estrellas de su alba; espere la luz, y
no venga; por cuanto no cerró las puertas del vientre donde yo estaba, ni
escondió de mis ojos la miseria. ¿Por qué no morí yo en la matriz, o expiré al
salir del vientre? ¿Por qué me recibieron las rodillas? ¿Y a qué los pechos
para que mamase? ¿Por qué no fui escondido como abortivo, como los pequeñitos
que nunca vieron la luz? Pues ahora estaría yo muerto, y reposaría, dormiría, y
entonces tendría descanso “, (Job 3).
Sólo los seres privados de razón, pueden aceptar sin juzgar como cosa mala,
el que un Dios supuestamente sabio, entregue a un siervo suyo al diablo para
que lo atormente hasta ponerlo al borde de la locura.
“Esta es la única certeza: peones somos de la misteriosa partida de ajedrez
que juega Dios; Nos detiene, nos levanta, y nos arroja después, uno a uno al
abismo de la NADA”, dice el poeta persa
Omar Khayyam. (1043-1123).
EL DIABLO GANA OTRA BATALLA A DIOS
Esta vez en el Edén. “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la
tierra, y sopló en su nariz aliento de vida,
y fue el hombre un ser viviente”, (Gèn. 2).
Pero el hombre era como un robot suyo, sin derecho a pensar por su cuenta propia,
pues le prohibió comer del árbol del conocimiento: “Mas del árbol de la ciencia
del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás”, (Gèn. 2:17).
“Pero la serpiente (el diablo) era astuta, más que todos los animales del campo
que Dios había creado; la cual dijo a la mujer: “No moriréis; sino que sabe
Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como
Dios, sabiendo el bien y el mal. Y vio la mujer que el árbol era bueno para
comer, y codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto y comió; y
dio también a su marido. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y
conocieron que estaban desnudos. Y Jehová hizo al hombre y a su mujer túnicas
de pieles, y los vistió. Y dijo Jehová: “he
aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal “. Echò, pues,
fuera al hombre, y puso al oriente del Edén, querubines, y una espada encendida
que se revolvía por todos lados para guardar el camino del árbol de la vida “(Gèn.3)
El diablo, pues , actuó como un Prometeo liberador, desatando la facultad
de pensar en la mente del hombre, que su creador mantenía aprisionada, de
manera qué , es al diablo, y no a Dios, que el ser humano debe el libre
ejercicio del albedrío. Los escritores
del Popol Vuh, fueron más inteligentes que los bíblicos, al idear seres
creadores de un hombre juicioso y autónomo: “Tepeu y Gucumatz se consultaron,
meditaron; unieron sus palabras y sus pensamientos. No habrá gloria ni honor en lo que hemos
creado -dijeron - , hasta que no exista la criatura humana dotada de razón “.
DIOS EL PRIMER SASTRE
En cuanto a que Dios hizo a la pareja túnicas de pieles, existe una
anécdota muy simpática relatada por don Ricardo
Palma en su obra “ Tradiciones
Peruanas “: “ La humanidad se estremece aún de horror al recorrer las
páginas de la historia de ese tribunal sangriento, creado por el fanatismo para
el exterminio de la impía y herética pravedad, y que juzgaba divino su origen,
calumniando esa religión de amor y tolerancia que se llama cristianismo, y
minando por su base la doctrina redentora que el Hombre-Dios hizo con su sangre germinar en el Gólgota. El
inquisidor Luis de Páramo en su obra
titulada De origine et progressu Inquisitione,
interpretando a su modo el Pentateuco,
establece, entre otros desatinos, que Dios , constituido en inquisidor, condenó
a Luzbel y sus secuaces al fuego eterno, y que formó proceso a Adán para
desterrarlo del Paraíso . Deduce de
aquí, que los primeros autos de fe tuvieron lugar en el cielo, y tan
extravagante opinión, acogida a su vez por Roma, dio omnímoda preponderancia a
los que se hacían un título para ganar la beatitud inmortal con el oficio de
verdugos, y que condenaban al martirio de las llamas a sus semejantes ad majoren Dei gloriam (a la mayor gloria
de Dios)”. Voltaire dice que con esta doctrina, sólo ha probado Páramo “que Dios fue el primer sastre “.
DIOS ESCOGE A SU PUEBLO
Se afirma que Dios es
omnisciente. Y si todo lo sabe, ¿por qué
escogió “de entre todos los pueblos “ al más duro de cerviz como él le llama
reiteradas veces ? “ Yo soy Jehová; yo os sacaré de las tareas pesadas de
Egipto y os libraré de su servidumbre, os tomaré por mi pueblo y seré vuestro
Dios “(Èx.6). Si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre
todos los pueblos “(Êx.19). “ Porque tú eres pueblo santo para Jehová; Jehová
tu Dios te ha escogido para serle un
pueblo especial más que todos los
pueblos que están sobre la tierra “(Deut.7). “ Yo andaré entre vosotros y
yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo “(Lev.26). Llama santo a un
pueblo pervertido.
No es, pues, Israel, quien escoge a Jehová para adorarle, es Jehová
quien insiste suplicante ser aceptado, y escoge equívoco para este fin “de entre
todos los pueblos de la tierra “, al mas corrompido, reincidente al mal y
proclive incorregible a la idolatría (Èx.32), (Deut.9). Dios, pues, no es un
Dios universal, es sólo Dios de Israel. ¿En que queda entonces la doctrina
antropológica del monogenismo consistente en que todos descendemos de Adán y Eva?
¿Por qué esa preferencia por un solo pueblo?
Israel visto por Voltaire: “He
aquí un pueblo miserable, débil, voluble, dispuesto a abrazar la más absurda superstición,
derrotado por sus vecinos, arrastrándose en la esclavitud, la befa y escarnio
perpetuos de las demás naciones, Dios hace de él, su pueblo preferido “. Jean Meslier, sacerdote católico,
conocido en Francia como “el cura de
Etrèpigny, dejó al morir escrito en su testamento: “Los milagros del Antiguo Testamento son todos ellos una incomprensible
parcialidad de la Providencia divina a favor de un pueblo pequeño y altamente
indigno “.
JEHOVÀ,
DIOS LAPIDADOR
“Estando los
hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de
reposo, y los que lo hallaron lo trajeron a Moisés y lo pusieron en la cárcel,
porque no estaba declarado que se le había de hacer. Y Jehová dijo a Moisés:
irremisiblemente muera aquel hombre; apedréenlo toda la congregación fuera del
campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo
apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés “, (Nùm.15) ¿Leña en el
desierto ?.
“Si te incitare
tu hermano, hijo de tu madre, o tu hijo, tu hija, tu mujer o tu amigo íntimo,
diciendo en secreto: vamos y sirvamos a dioses ajenos que ni tù ni tus padres conocisteis, de los dioses de los pueblos que
están en vuestros alrededores, no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni
le tendrás misericordia, ni lo encubrirás, sino que lo matarás; tu mano se
alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo. Le
apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que
te sacó de Tierra de Egipto, de casa de servidumbre”, (Deut, 13).
Trataré en lo
posible de suprimir mis opiniones respecto a estas monstruosidades para ceder
lugar al lector a emplear su intelecto para juzgarlas, pero no puedo omitir lo
que pensaba Voltaire (Volter), uno de los más esclarecidos talentos que ha
producido la ilustre Francia: “Me
gustaría poder amar a este Dios en el que busco a mi padre, y me presentan a un
tirano, al que no tengo más remedio que odiar”.
El inquisidor Luis de Páramo, ya citado, tuvo razón
al afirmar que Dios fue el primer inquisidor. Ni las leyes de Dracòn y Licurgo,
siendo humanos, fueron tan desatinadas como las del creador del mundo. Existe
una abismal discrepancia moral, ética, estética y racional, entre las leyes
divinas, y las naturales y humanas. En su obra “Introducción al Derecho”, Sir Paul Vinogradoff, expone: “Ni el Estado, ni su Derecho, pueden asumir
la imposible tarea de influir sobre todos los derechos que implica la vida social
y guiar a los individuos en su selección y gestión”. Carlos José Gutiérrez
en “Lecciones de filosofía del Derecho”,
afirma: “Siendo
la ley positiva (hecha por el hombre) una derivación de la ley natural, existe un deber
moral de cumplirla. Dicho deber falta en la ley injusta. No hay, pues, deber de
cumplimiento para la ley que implique una injusticia o daño al bien común,
teniendo frente a esa clase de mandato los ciudadanos, el derecho a la resistencia”.
Hay que cuidarse de la obediencia ciega. Las leyes malas no hay obligación
de cumplirlas, así sean emanadas de Dios.
Ya Aristóteles
(384-322 a. de C.) decía: “Pero es preciso observar que las buenas leyes no
constituyen por sí solas un buen gobierno, y que lo que importa, sobre todo, es
que estas leyes buenas sean observadas,
y, después si, la ley a que se obedece esta fundada en la razón; porque podría también prestarse obediencia
a leyes irracionales”.
Como puede
apreciarse, por lo antes citado, pareciera que el hombre, muy a pesar de sus
errores de fábrica, resultó más inteligente que su creador gracias a don Diablo que le abrió de par en
par las puertas del entendimiento.
JEHOVÀ
REGLAMENTA LA ESCLAVITUD
“En mis
días de colegial, cuenta Mark Twain, no sentía prejuicio alguno contra la esclavitud.
No veía que hubiera nada de malo en ella. Desde el púlpito nos enseñaban que
Dios la aprobaba, que era algo sagrado, y qué quien dudase, no tenía más que
hojear la Biblia para esclarecer sus dudas, y nos leían en voz alta los textos
“.
En Éxodo 21:1-8,
Jehová reglamenta el comercio de esclavos diciendo a Moisés: “Estas son las
leyes que les propondrás: Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al
séptimo saldrá libre de balde. Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer,
saldrá él y su mujer con él. Si su amo le hubiera dado mujer, y ella le diere
hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo. Y si el siervo dijere: yo amo a mi señor, a
mi mujer y a mis hijos, no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los
jueces, y le hará estar junto a la puerta o al poste; y su amo le horadará la
oreja con lesna (estigma) y será su siervo para siempre. Y cuando alguno vendiere a su hija por
sierva, no saldrá ella como suelen salir los siervos. Si no agradare a su
señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no
la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare “.
Cuando se leen
ciertas aberraciones, nuestra constitución moral siente el imprescindible deseo
de un vomitivo. El discurso de quien se dice “ es Dios de amor “,pareciera el de un esclavista de los Estados
Unidos del Sur, gentes sin corazón, que los hijos procreados con las esclavas
los jugaban a las cartas. Y este es el Dios adorado y alabado por gran parte de
la humanidad, es quizá por eso que el mundo marcha con las piernas torcidas. Para
contrarrestar estas abominaciones, hay que seguir el consejo socrático: “enjuagar nuestros oídos con palabras potables “. Escuchemos a Sor Juana Inés de la Cruz en su soneto
I, verso I: “El hijo que la esclava ha concebido, dice el derecho que le
pertenece, a la esclava madre de quien es nacido “.
Don Miguel de Cervantes
Saavedra, autor de “El Quijote de la
Mancha “, y prisionero por cinco años de los turcos en Argel, por la
experiencia vivida, tenía un desmedido amor a la libertad, es por eso que dice:
“Me parece duro caso hacer esclavos a
los que la naturaleza hizo libres. La
libertad, Sancho, es uno de los mas preciosos dones que a los hombres dieron
los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni
el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede y debe aventurar
la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a
los hombres”.
El griego no esclavizaba
al griego, sino al enemigo tomado prisionero en la guerra. En Roma se acostumbró
esclavizar a los deudores morosos, pero últimamente esta ley fue abolida. La mayor parte de los esclavos lo fueron
también prisioneros de guerra, pero entre el pueblo “santo a Dios “, se traficaba, ordenado y consentido por Jehová,
hasta con seres queridos. Ya en tiempos
de Aristóteles, se debatía en Grecia sobre la legalidad de la esclavitud: “Hay quienes pretenden que el poder del
señor es contra naturaleza; que la ley es la que hace a los hombres libres o
esclavos, no reconociendo la naturaleza ninguna diferencia entre ellos; y que,
por último, la esclavitud es inicua, puesto que es obra de la violencia. Puede
uno ser reducido a esclavitud y permanecer en ella por la ley, siendo esta ley
una convención en virtud de la cual, el vencido en la guerra se reconoce como
propiedad del vencedor; derecho que muchos legistas consideran ilegal, porque
es horrible, según ellos, que el más fuerte, sólo porque puede emplear la
violencia, haga de su víctima un súbdito o un esclavo “ARISTOTELES.
EL
ARREPENTIMIENTO DE JEHOVA
“ Y vio Jehová
que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los
pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se
arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su
corazón. Y dijo Jehová : raeré de sobre
la faz de la tierra a los hombres que he creado , desde el hombre hasta la
bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos
hecho “, ( Gèn.6) ¿ Qué le habían hecho las aves del cielo ?.
¿Y la
omnisciencia de Dios? Dice Omar Khayyam: “Señor: mil celadas invisibles
preparaste en la ruta que recorremos y nos dijiste: “¡Miserable de aquel que no
sepa salvarlas! “ Tú todo lo vez y todo lo sabes. Nada acontece sin tu
licencia. ¿Somos pues responsable de nuestros pecados ?¿ Puedes acaso censurar
mi rebeldía ?”. “ Bebo vino como la raíz del sauce bebe el agua cristalina del
arroyo. Sólo Dios es Dios y él todo lo sabe.
Cuando me creó sabía que bebería vino. Si me negara a beber, la ciencia
de Dios fracasaría “.
La Biblia nos
describe, pues, un Dios más errático que el creador de Frankenstein “, ¡Demasiadas cosas se le malograron
a ese alfarero-dice Nielzsche,- que no había aprendido del todo su oficio! Pero
el hecho de que se vengara de sus pucheros y criaturas porque le habían salido
mal a él, eso era un pecado contra el buen gusto “. “ La perfección de la obra
– dice Aristóteles-, está siempre en razón directa de la perfección del obrero
“. Quién tenga intelecto vivo para pensar, que discurra.
ESCUCHEMOS
EL JUICIO DE ILUSTRES PENSADORES
¿Por qué fue
creado el género humano? O por lo menos, ¿por qué no se creó en su lugar algo
honroso ? Dios tuvo su oportunidad. Pudo
haberse llenado de prestigio .Pero no, tenía que entregarse a esta grotesca
locura, a esta calaverada, que tuvo que darle remordimiento una o dos veces
cuando se puso a pensarlo y a observar sus efectos. El hombre es un museo de
enfermedades, una casa de impurezas; empieza siendo de barro y termina en la
podredumbre, es un conjunto de perversidad, cobardía, debilidad y absurdos, un parásito
de la naturaleza, un animal atolondrado, pero asesino, más bajo que el cerdo “Mark Twain.
“El hombre no es
razón, sino un haz de contradicciones, un animal esencial y sustancialmente
enfermo, y la única salud posible es la muerte “. Miguel de Unamuno
“El olor. El
olor de los hombres, cálido, rancio de miseria, agrio, el olor contra natura de
los animales que piensan “Jean-Paul
Sartre
“De repente me
sentí asqueado de la brutalidad humana.
Estaba sumido en un abatimiento total. Sentía miedo, vergüenza y
tristeza de ser hombre “Morris L. West
“Contemplo a la
raza de los hombres como si fueran marineros hambrientos en una balsa,
arrancando mendrugos de las manos del hambre y alimentándose de la vidas de los
demás “Robert Louis Stevenson
“Dios, después de
crear al hombre a semejanza suya, se arrepiente enseguida de lo que ha hecho,
como si el artífice no estuviese obligado a conocer los defectos de su obra “Voltaire (Volter)
“El hombre es su
propio tirano y el de la naturaleza “Juan
Jacobo Rousseau (Rusò).
Relata Rousseau
en su obra “Discurso sobre el origen de
la desigualdad entre los hombres “,que en 1344, fue encontrado cerca de
Hess, un niño que había sido alimentado por los lobos, y llevado a la corte del
príncipe Enrique, decía después, “ que
si por él hubiera sido, hubiera preferido volverse con los lobos, que vivir
entre los hombres “.
Recientemente
presentaron en la TV, a un matrimonio dedicado a la crianza de lobos, y ella
confesó: “Desde que vivo entre lobos me
siento más espiritual “.
Cuando Plauto dice que “el hombre es lobo del hombre “, no se equivoca, siempre lo ha sido
así, Job lo dice en sus lamentos: “Y los
impíos vendimian la viña ajena. Al desnudo hacen dormir sin ropa sin tener
cobertura contra el frío. Con las lluvias de los montes, se mojan, y
abrazan las peñas por falta de abrigo. Quitan el pecho a los huérfanos, y a los hambrientos quitan sus gavillas. Desde la ciudad gimen los moribundos y claman
las almas de los heridos de muerte, pero Dios no atiende su oración”.
Escuchemos el lamento del poeta alemán Friedrich Holderlin: “Cuando el Padre apartó
del hombre su mirada, un justificado luto comenzó a expandirse por la tierra”.
El clamor de nuestro Alfonso Cortés, igual: “Ya no abrió nunca el cielo a la
tierra sus puertas, no hay más para la vida que el fúnebre remedio de la muerte
“. El persa Omar Khayyam interroga: ¿Tienes dudas? ¿Conservas todavía la
tentación de suplicar a Dios? Antes de ti, otros seres le elevaron fervientes oraciones. Todos partieron ya, y no se sabe si Dios les
escuchó. ¡Gime la tierra ante su creador indiferente!
En “La República
o El Estado”, dice Sócrates a Adimanto: “Dios ha querido que los zánganos
alados nazcan sin aguijón, mientras que si entre los zánganos de dos pies los
hay que no tienen aguijón, otros por el contrario, lo tienen muy punzante. Los
que no lo tienen viven y mueren en la indigencia; y entre los que lo tienen se
encuentran todos los malhechores “. Y
Dios, ¿Qué hace por èsto?
EL DIOS
DE LOS GRIEGOS
Se dice que los
griegos descubrieron la razón, es quizá debido a esto, que el concepto que
ellos tenían de Dios era más correcto que el de los escritores bíblicos cuando aún
no existía la razón. Es por eso que en
los helenos encontramos belleza, pureza y armonía cuando a Dios se
refieren. No hay en ellos nada que cause
la repugnancia de los relatos bíblicos, algunos de los cuales producen hasta
náusea, como el de Ezequiel 4:12: “Y comerás pan de cebada cocido debajo de la
ceniza; y lo comerás a vista de ellos al fuego de excremento humano “, o el
cuento para niños de que Jonás pasó tres días con sus noches en el vientre de
un gran pez. Es inconcebible para una
mente normal, el que Salomón, rey de un pueblo de ovejeros, haya construido un
templo fabulosos y mantenido un harén de 700 reinas y 300 concubinas, ese gol
sólo pueden metérselo a los anencefàlicos. “Dios, y todo lo que es divino, dice
Sócrates, es enemigo de la mentira “. Mil mujeres y la servidumbre comiendo
tres veces al día.
Cuando Sócrates
con sus amigos está forjando la utópica república platónica, plantea: “
Nuestra primera ley y nuestra primera regla tocante a los dioses, será obligar
a nuestros ciudadanos a reconocer, lo mismo cuando hablen que cuando escriban,
que a él solo deben atribuirse las cosas buenas; en cuanto a las malas es
preciso buscar otra causa que no sea Dios “.
Aristóteles en
su Metafísica, estima la filosofía (sabiduría) como divina, porque procedía de
Dios: “No hay -decía – ciencia más digna de estimación que ésta; porque debe
estimarse más la más divina, y ésta lo es en un doble concepto. En efecto, una ciencia que procede de Dios y
que trata de las cosas divinas, es divina entre todas las ciencias, y sólo la
filosofía tiene este doble carácter.
Dios es la causa y el principio de todas las cosas, y sólo Dios, puede poseer
una ciencia semejante. Todas las demás
ciencias tienen más relación con nuestras necesidades que la filosofía, pero
ninguna la iguala”.
EL DIOS
GRIEGO NO ERA DE DISCORDIAS
Citando a
Empèdocles, dice Aristóteles: “La poderosa Discordia como causa de la
destrucción, engendra todos los seres, excepto a Dios “, y más adelante: “Si
hay seres eternos e inmutables, nada puede ejercer sobre ellos violencia o contrariar
su naturaleza. No hay en los seres eternos, ni mal, ni pecado, ni destrucción,
porque la destrucción se cuenta en el número de los males “.
EL DIOS
GRIEGO Y LA INTELIGENCIA
Escuchemos a Aristóteles
en el Libro XII, Capítulo VII de la Metafísica: “Ahora bien, el pensamiento es
en sí, el pensamiento de lo que es en sí mejor, y el pensamiento por excelencia
es el pensamiento de lo que es bien por excelencia. La inteligencia se piensa a
sí misma abarcando lo inteligible porque se hace inteligible con este contacto,
con este pensar. Por lo tanto, hay
identidad entre la inteligencia y lo inteligible, porque la facultad de
percibir lo inteligible, constituye la inteligencia, y la actualidad de la
inteligencia es la posesión de lo inteligible. Por lo tanto, este carácter
divino de la inteligencia se encuentra en el más alto grado de la inteligencia
divina, y la contemplación es el placer supremo y la soberana felicidad. Si Dios
disfruta eternamente de esta felicidad, que nosotros sólo conocemos por
instantes, es digno de nuestra admiración, y todavía más digno si su
felicidad es
mayor. La vida reside en él, porque la
acción de la inteligencia es una vida, y Dios es la actualidad misma de la
inteligencia; esta actualidad tomada en sí, tal es su vida perfecta y
eterna. Entonces decimos “que Dios es eterno y perfecto “. Por
lo tanto, la vida y la duración contìnua y eterna pertenecen a Dios, porque
esto mismo es Dios “.
A LOS
LECTORES
“Porque si con la pasión
algo contra la razón digo,
es mi mayor enemigo
quien me concede razón”.
Sor Juana Ines de la Cruz
EPÌLOGO
Soy consciente,
de que mi discurso no será grato a todos los oídos. “ Los poquísimos hombres,
dice Goethe, que han sabido algo, y que han sido lo suficientemente necios para
que se desborden sus almas para enseñar al pueblo lo que sentían y pensaban, en
todas las épocas han sido sacrificados y entregados a las llamas”.
Por ser pregoneros
de la verdad, Sócrates y Jesucristo fueron condenados a muerte, el vulgo da más
credulidad a la mentira que a la verdad. En su apología ante sus jueces, dice Sócrates:
“ Y es esto lo que me va a condenar, no
Meleto ni Ânito, sino la calumnia y la envidia de muchos . Es lo que ya ha
condenado a muchos hombres buenos y los seguirá condenando. No hay que esperar
que se detenga en mí”.
En efecto,
después fue condenado Jesucristo y otros más en el decursar del tiempo. Hasta hoy, la chusma sigue prefiriendo a Barrabás.
Si un escritor
se propusiera agradar al Señor Todo el
Mundo, son tan diversos los gustos y creencias, que no quedaría bien con
nadie, quedando estancado en la situación del Asno de Buridán entre los dos
hatos de heno, por lo consiguiente, uno debe escribir de acuerdo con lo que
dialécticamente considere estar conforme con la razón, su conciencia y su
sentir.
W.R:C Guthrie, en el Breviarios
88 del Fondo de Cultura Económica, ilustra: “ En el hombre individual se
distinguen tres partes. A diferencia de
los animales, tiene el nous, ò sea
la capacidad de deliberar y pensar. En
segundo lugar, posee valor, y este origen espiritual, tiene la justiciera cólera
que siente cuando presencia una acción que le parece injusta. Los griegos le
llamaban thymos, y, en términos
generales, puede definirse como la parte fogosa del carácter humano. En tercer lugar, tiene un deseo natural de
bienestar material y de satisfacciones físicas. En los conflictos entre la
razón y la pasión, la función del thymos
es ponerse del lado de la razón. Podemos decir, por lo tanto, que en el
alma sana, organizada para realizar de la mejor manera posible la función de
vivir, la razón debe tener el mando, guiando y dirigiendo la
política del conjunto. El thymos le dará valor al hombre para
poner en ejecución lo que la razón dice que
es lo mejor. En un pasaje
estrictamente científico de su tratado sobre La Generación de los animales, concluye Aristóteles, que el nous es la más alta facultad
razonadora. En verdad, la razón es la única de las manifestaciones de la vida que entra
de afuera y es divina. También
debemos tener en cuenta sus exhortaciones al final de la Èlica, a una vida de pensamiento puro, que no
sólo es el ejercicio de nuestra facultad más elevada, sino también el cultivo
de aquella parte nuestra en que nos
parecemos a Dios”. Cabe aquí recordar qué , el Dios de los griegos, en su
pureza, belleza, perfección e inmutabilidad, es la antítesis del Dios bíblico.
Sé que los
apasionados jamás estarán de acuerdo conmigo ni con los ilustres pensadores con
qué he robustecido mi tesis. Es dura tarea tratar de extirpar de mentes oscuras
con la aurora de la verdad tinieblas ancestrales qué, cual pernicioso parásito,
se han enquistado en rutinarios cerebros petrificados por la falta de reflexión
y estudio. Los que más se escandalizarán
serán los fariseos y tartufos. La razón jamás ha persuadido a la pasión, su
antagonismo es, y será, perpetuo como el del ratón y el gato.
He aquí, pues,
echo a galopar la cabalgadura alada de mi pensamiento a sabiendas de que en su
senda tropezará con múltiples emboscadas de filisteos aulladores, pero con la
firme convicción de que la verdad nunca será humillada por la ignorancia. El
nous y el thymos me estimularon en esta ardua pero redentora empresa. No
escribo para quienes tienen la cabeza hueca.
ACLARACION
Hago constar
que, el Dios chauvinista, ególatra, voluble, falible, errátil, violador de sus
propias leyes, pirómano, guerrero genocida y sanguinario, saqueador e
instigador del mal que presento en este ensayo, no es una creación mía, es una
radiografía del Dios bíblico que creó al Franskentein humano a la imagen y
semejanza de sus imperfecciones, tan cruel y tiránico, como el esquiliano Zeus
del “ Prometeo encadenado”.
LA LEY
DEL ETERNO RETORNO
Con el regreso
de los judíos a Palestina en 1948 después de una diáspora de siglos, se cumplió
una vez más la ley cíclica del eterno retorno, que consiste en que todo hecho en
esta vida es repetitivo, solamente que esta vez no fueron liderados por Jehová
y Josué , sino qué armados y entrenados militarmente por los Estados Unidos,
Inglaterra y Francia con el objeto de tener un aliado incondicional en el Medio
Oriente, pero siempre tan genocidas, crueles y despojadores como en el pasado.
Escritor autodidacto.
Telf. 2268-9093 -8879-2294
Managua, 18 de Noviembre de 2013.